Después de una leve maceración en depósito a baja temperatura, pasadas unas 14 horas, sangramos el mosto por gravedad a otro depósito. Con el fin de obtener un mosto limpio, lo desfangamos en frío, y más tarde, previa adición de una levadura seleccionada específica, situamos el mosto frío en un depósito especial, donde en condiciones controladas procedemos a la fermentación. La evolución del proceso fermentativo se realiza a temperatura entre 15º C y 18º C, hasta desdoblar todo su contenido de azúcar.
De color rojo fresa, limpio y brillante. En nariz presenta aromas de frambuesa, cerezas y sandía, unido a una sensación dulce y fresca. En boca es suave en la entrada, tiene volumen y acompañan sensaciones cítricas. Aparecen gusto de frutos rojos detectándose a la vez, untuosidad y dulzor. Con peso en la boca, deja a la vez, sensaciones cálidas y leve frescor en la salida. Consumir a una Temperatura entre 8º C y 10º C. Combina bien con platos de pasta creativos e imaginativos, embutidos, asados de aves y pescados blanco. Ideal para aperitivo y copas de primeras horas de la noche.